Una voz en mi interior
esa que siempre nos guia
fluyó de mi para decirme
no te alejes de tierra firme
que hace un mal dia.
Haciendo caso omiso a tal advertencia
embarqué sin miedos hasta que llegó la tormenta
un mar enfurecido amenazaba
con sus olas bravias lo que todos temian.
No sólo me refiero a la muerte, sino además a ignorar la suerte
lo recordé tarde y por eso te digo sin motivo aparente
hazle caso a esa voz interior que todos tenemos
es la mente.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario