jueves, 2 de agosto de 2012

Nuki

No es sino por vos, Isabel
que mi corazón palpita
y los sentidos se agitan
con la certeza de saber
de tu gran amor por Ismael.
Una décima espinela
la que todo poeta anhela
para impedir que me olvides
aunque pasen días miles
no leerás cosa más bella.

Un espía ha contado
que cuando sale la luna
oscurece mi figura
porque no estas a mi lado,
yo me siento atormentado
cada noche que acontece
y en sueños apareces.
Puedo ver tu pelo negro
y tus dos lindos luceros
sólo hasta que amanece.

Es un regalo singular
escrito sin previo aviso
embriagado por el Viso
con entusiasmo sin igual.
No les permito especular
de mi dicha conseguida
consciente de que hoy en día
imposible ser más feliz
sin que nada pueda impedir
que la quiera en la distancia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario